Alguien dijo lo siguiente: “La felicidad persigue siempre a la persona que se siente agradecida para con su Dios, tranquila con su conciencia, y fiel a sus valores.”
El diccionario presenta la palabra “felicidad” como sinónimo de dicha.
También en la Biblia se hacen numerosas referencias al hombre dichoso o a aquello que trae dicha a la vida de una persona...
El Salmo 34:8 nos dice que confiar en Dios nos da felicidad, posiblemente porque depositar nuestra confianza en el Señor hace que todo aquello que escapa a nuestro control, quede bajo el Suyo, que es infalible...
“Gustad y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en él”
No lo seremos si dejamos que las preocupaciones nos agobien...
El Salmo 37:37 nos asegura que vivir en paz nos da dicha, quizás porque nos evita las amarguras, disgustos y úlceras que podríamos tener de otra manera
No lo seremos si dejamos que la conducta ajena nos amargue...
“Considera al íntegro y mira al justo; porque hay un final dichoso para el hombre de paz.”
En Proverbios 20:7 nos aseguran que ser justo nos da felicidad pues afecta a los que nos siguen
“Camina en su integridad el justo; sus hijos son dichosos después de él”
No lo seremos si dejamos que nuestros errores queden sin corrección y afecten el futuro...
Alguien también dijo esto:
“Un brillante futuro se basará siempre en un pasado olvidado.No podrás ir hacia delante hasta que no tires fracasos y penas pasados atrás.”
Y Dios nos da un pasado olvidado al perdonarnos nuestros pecados
“He aquí amargura grande me sobrevino en la paz, mas a ti agradó librar mi vida del hoyo de corrupción; porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados” (Isaías 38:17)
"Pocas cosas bastan para hacer feliz a un hombre sensato, pero nada puede satisfacer a un necio, por eso son tan infelices casi todos los hombres."
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jueves, 31 de mayo de 2007
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